Sunday, February 28, 2010

De cine y esas cosas, goe.


Me choca no escribir tan seguido de cine como quisiera, de hecho hace poco pensé abrir un blog sólo de cine y así no viviría con el pendiente de que es demasiado cine en mi bló-bló o que ya me falta escribir sobre cine. Luego me di cuenta de que:



  1. Qué flojera tener dos blós, si a duras penas puedo sacar uno adelante (no les encanta la frase "sacar-adelante", suena como a algo que diría una madre soltera, jijiji)
  2. No puedo separar mi vida del cine ni el cine de mi vida, aunque suene cursi (y lo es, créanme, harto cursi), sería idiota tratar de tener espacios separados para ambas cosas cuando el cine se encuentra muy ligado a mi vida cotidiana y eso
  3. No se me ocurre ningún buen título y pos no me gustaría tener un bló con un título feito, qué oso, la verdad.
  4. Pos que ganas las mías de complicarme la existencia, o sea no.
'Ora sí, sin más babosadas introductorias ái les van las últimas películas que he visto.

The Hurt Locker 95/100

Un sargento llega a Irak, encargado de desactivar bombas terroristas en Baghdad y adicto a la guerra, y es que en The Hurt Locker la guerra es una droga, la peor y más letal de todas. Su equipo de soldados y él son totalmente diferentes, pero tendrán que trabajar juntos si es que quieren sobrevivir. La guerra posmoderna, violenta y cruda, es retratada por Kathryn Bigelow con una maestría inigualable, The Hurt Locker es de esas películas de guerra que se convierten en el estandarte político e ideológico de una generación. Trata la guerra y la adrenalina que esta produce como si fueran la droga más potente, al peligro como el único escape de la estúpida existencia, la muerte catastrófica y pseudo heroica dentro de una guerra injusta, la fragilidad emocional del hombre moderno a través de un personaje realmente autentico e inalterable. The Hurt Locker no se guía por sentimentalismos cliché del cine bélico sino que los sentimientos más crudos que la guerra podría producir; odio, desesperanza, desolación, soledad, poder.

Uno no puede evitar salir del cine petrificado por lo que acaba de ver; así se siente la guerra, me imagino.

Bravo, The Hurt Locker, bravo. (Acto seguido me pongo de pie y aplaudo hasta el infinito.)

Crazy Heart 65/100

Cantante fracasado conoce periodista joven con hijo pequeño, cantante fracasado se enamora de periodista joven mientras trata de darle un segundo aire a su carrera, cantante fracasado aprende lección de vida, punto. El viaje ultrapersonal de un cantante de country que alguna vez fue famoso y que ahora viaja en una Suburban 78 para tocar en puebluchos es un tedioso filme de superación y de "viajes-que-cambian-la-vida" y que dice que "la-fama-te-vuelve-alcohólico-drogadicto" y "el-amor-me-hizo-cambiar-mi-vida". Un mensaje moralista y gastado; como una canción de country chafa. Las interpretaciones, en especial la de Jeff Bridges, son de esas que ganan un inmerecido Oscar, poco sutiles, sobreactuadas a más no poder, llenas de gags inútiles e ineficaces. El guión deja muchísimos plotholes y está plagado de sentimentalismos de a dos varos, que quieren conmover a su audiencia a fuerzas. Aunque eso sí, las canciones son excelentes, sobrias, como tenía que haber sido la película. Lástima.

A Serious Man 90/100

La tragicomedia moderna no podía estar dirigida por nadie más que no fueran los Coen; brillantes y cínicos, genios y malvados, talentosos e irónicos, únicos, unos hiijosdesú. Larry Gopnik es un perdedor, que además es judío, pero perdedor antes que nada. Su vida se desmorona frente a sus narices, tanto su vida personal, profesional y su salud física y emocional penden de un hilo de tortura divina. Y es que Larry tuvo la (des)fortuna de ser elegido por Dios para pasar por una serie de pruebas divinas. A Serious Man es una de las comedias más crueles de los últimos años, la tragedia exageradísima de los Coen, que esta vez  nos traen un filme exquisitamente pesimista y auto paródico; que plantea la existencia de Dios como un ser vengativo, injusto y violento, un culero pues. Y al hombre lo pone como el ser más idiota, vacío y frágil, un pendejo pues. El guión es brillante, y las actuaciones, y la dirección, y la fotografía, y el arte, todo. Aplausos.

An Education 82/100

Jenny Miller es la estudiante modelo en una escuela para niñas bien en Inglaterra de los 60s, quiere entrar a Oxford y escuchar canciones francesas y juntarse con gente inteligente y culta como ella, quiere estudiar literatura y escribir, pero conoce a David, un treinteañero que la conquista al instante con sus bares chics, su encanto de gentleman inglés, sus salidas a París y su vida glamourosa. Ay pobre Jenny, en la que se acaba de meter. El melodrama sesentero se combina con el coming-of-age film para crear una excelente película, tierna y coqueta, como su protagonista (Oscar merecidísimo). La ambientación en los años sesentas es de admirarse, el guión si bien predecible y muy tradicionalista es una delicia (escrito por el mismísimo Nick Hornby), la dirección es tan fresca y juguetona que hacen de An Education una pequeña obra maestra. Y el soundtrack es per-fec-to, ámenlo, y a Carey Mulligan, y a Lone Scherfig, y a Nick Hornby, y a Alfred Molina y a An Education.

'Ora sí, los dejo amigos. Regresen a ver La Rosa de Guadalupe y eso.

Losamobái.

Saturday, February 20, 2010

Ay mamá, ay mamá.

Ayer fui a Six Flags con los argentinos. Se dio el siguiente dialogo, no está para nada alterado, se los juro.

En el carro; dos amigas, mi hermana, una amiga suya, mi mamá y yo.

Mamá: (a Hermana) No lleves el pelo suelto hazte una cola.

Hermana: ¿Por qué? Así estoy más cómoda.

Mamá: Póntela porque te vas a subir a los juegos y es peligrosísimo llevar el pelo suelto.

Yo: ¿Y eso qué?

Mamá: No seas necia y hazte una cola.

Hermana: No entiendo por qué me debo de hacer una cola, o sea no mamá.

Mamá: Yo conozco a una niña que se murió por tener el pelo suelto en una montaña rusa.

Yo: ¿Cómo?

Mamá: Pues el pelo se le quedo atorado en un ventilador y se desnucó y se murió.

Hermana: ¿Quién?

Mamá: Bueno, no la conozco pero lo leí en el periódico.

Yo: ¿En qué periódico?

Mamá: Bueno, no lo leí, pero puede pasar. Ya no seas necia y hazte la cola.

Y como esas hay muchas, no se imaginan.

'Ta bueno, losamobái.    

PD: Mi hermana no se hizo la cola, pero no se preocupen, todavía anda viva.

Wednesday, February 17, 2010

Actualiseishon

Tengo que escribir, lo que sea pero tengo que escribir. Se siente bien feo dejar abandonado al blog, lo quiero tanto tanto, lo amo con pasión, me gusta su diseño feito, sus muchas faltas de ortografía y redacción (que noto milochomil años después), su letra chiquita y que los dejará miopes tarde o temprano, sus poquitos lectores, la inconstancia en la que se publican los posts, ad nauseam (siempre quise utilizar esa expresión, suena muy chula ¿no creen, amigous?) puf, es todo tan hermoso y bello. (Aquí me siento en una pradera, veo al horizonte y suspiro mientras se escucha música alegre de fondo, de repente llegan los ositos cariñositos que me invitan a pasear por su nube mientras leemos mi blog, comemos algodón de azúcar azul y reímos a carcajadas).

Escribo esto mientras cuido a mi primo-genio de 5 años, Frankie. Frankie es bien chistoso y jocoso, ahora me dice que deje de gruñar tanto con él porque si no deja de ser mi amigo, que no mi primo; jamás dejará de ser mi primo, dice. Ahora canta una canción que él se inventó mientras hace su tarea, nos dice cuanto quisiera tener 13 años, lo mucho que le gustó la sopa que le dio mi tía, me pide permiso para ir al baño y me reta a adivinar el sabor de Boing que tomó de la cocina. Todo al mismo tiempo.

Fresa, Boing de fresa.

No he hecho muchos estos días; mi hermana acaba de llegar de viaje, llegó más adolescente que nunca. Me alegra, pero no, oquei, no me alegra, de hecho me entra una preocupación tremenda. Me da miedo que le haga como en "Una Familia de Tantas" y se escape de casa para ir con el vendedor de refrigeradores nomás porque le da promesas insulsas (jijiji, insulso, jijiji) y sonrisas tontas. Hoy me contaron que tiene novio, me asusta, me asusta. No entiendo si a ella le pega más la crisis pseudo rebelde de los trece o a mí la crisis de hermano-mayor-que-se-da-aires-de-padre de los 15.

Hoy me peleé con mi papá, le dije que estábamos llegando muy temprano a la escuela, me contestó con algo de que él entra a trabajar muy temprano (entra a las 9:00 aeme o a las 10), que ir a hacer ejercicio es parte de su trabajo (ah chingá, ¿desde cuándo el señor se está preparando pa' las Olimpiadas?) y que hay que ser so-li-da-rios (porque él es muy solidario cuando me deja 40 minutos antes de que empiecen las clases, en el patio, con frío y de malas).

La delegación de argentinos ya llegó a México, me caen muy bien y les caigo muy bien, somos grandes amigos; mi argentino no vino, fue triste y me quedé solo, la historia de mi vida. Ellos nos cuentan de cosas argentinas como cantantes que nadie conoce, fútbol o grandes pedazos de carne; yo les canto canciones de Gardel y Pimpinela, los imito cuando hablan (dicen ellos que me sale bien, ¡yey!) y los abrazo con pasión.

Las clases de natación han estado criminales (qué oso cuando alguien usa esa expresión en la vida real; no lo hagan, chavos), cada clase tengo que nadar como mínimo 2 kilómetros o acumular 6 en la semana. La clase pasada me rendí cuando me faltaban 100 metros, el niñito de 11 años nadó más que yo y mi entrenadora me aplaudió cuando ya no podía dar más, fue horrible, mis brazos ya no se estiraban y empecé a babear como… pues como alguien que babea mucho (o sea, sí me entienden ¿verdad?).

Hace poco hice un trabajo de arte espantoso. Era feísimo, se veía horrible aún a setenta metros de distancia, los colores estaban asquerosos; mi nivel de autoestima bajó a -24 maomeno. Bueno, pues me saqué 8, sí, OCHO. Había mejores trabajos con 6, pero yo fui el único que abrazó a la maistra con pasión. Es que mis abrazos son como magia, goe. La maistra nomás se rió, dijo "ay Saulito" y me puso 8. Lo sé, soy encantador.

Ahorita tendría que estar estudiando química, la maestracaderona dijo que si queríamos pasar el examen teníamos que estudiar MÍNIMO dos horas. A la mente me vienen 47759139409 cosas mejores que hacer en dos horas, como ver la Rosa de Guadalupe, dormir una siesta o… bueno, sólo se me ocurren esas dos, pero seguro sí hay 458403504 cosas más que son mejores que estudiar la tabla periódica, los tipos de enlace químico y esas mafufadas (jijiji mafufadas, jijijiji).

Eso es todo amigous. Me voy a Saulandia, donde todos los días como algodón de azúcar azul y leo mi blog con los ositos cariñositos.

Ái se ven, losamobái.


 

Saturday, February 06, 2010

Post aclaratorio, de por qué ando bien ausente y me extrañan y me aman.

Amigous lectores, después de no haber tenido luz dos días veo la vida de una manera diferente. Ahora todo es tan hermoso; mi computadora con internet, la música mientras me baño, la licuadora para hacer salsaroja, mi devedé, la luz eléctrica mientras me visto, todo ha ganado al menos unos mil quinientos veintisiete puntos de hermosura en la escala de hermosura de Saúl.

Tenía millones de ideas para posts pero las se me secaron o me aburrieron o se me olvidaron o se hicieron aburridas de repente, porque además cometí el horriblísimo error de dejar en reposo mi computadora en lugar de apagarla y se le acabó la pila y casi lloro.

M vestí a oscuras, no me bañé, me dormí a las 8:30 y ya. Fue triste y patético, nada de tele, ni de tuiter, ni de blog, ni de salsa roja, ni hornodemicroondasparacalentarlacomida, ni timbre, ni del calor que produce la computadora, ni nada. Sólo yo, acostado boca arriba, acabándome lo poco que quedaba de pila al iPod.

Para empeorar la cosa, tampoco tenía hermana, entonces mi única opción era hablar con mi madre sobre algún tema madre-hijo. Y a nadie le gusta eso. Prefiero, por mucho, chismear con mi hermana sobre sus amigas y amigos de doce años que mi mamá me hable de cosas de mamá, como que me insista en que vea El Estudiante o me pregunte sobre quiénes de mis compañeritos tienen novia o me platique la última anécdota de la tia Coni.

Fue horrible, me tuve que bañar en natación cuando normalmente sólo me doy una ducha (odio la palabra ducha, ¿les había dicho?) rápida y me salgo (sé que me arriesgo a que me salgan ronchas del tamaño de Chihuahua en el cuerpo pero no me importa), fui a la escuela más despeinado que de costumbre (que quede claro que la costumbre es ir MUY despeinado y poco presentable), lo que me mereció un recado en mi agenda (que bueno, no tengo agenda porque la perdí, pero si tuviera entonces me hubieran puesto el recado) sobre un corte de pelo, pero también empecé a leer Historia Mundial del Cine de Geroges Sadoul (que me lo regaló la que pudiera haber sido la esposa mi tío solterón, que me encontré en Morelia después de más de 10 años de no haberla visto y le caí bien y me cayó bien y me regaló el libro y que quiero que sea mi tía y me regale más libros) aunque después de media hora de leer el libro me decidí a no seguir leyendo hasta conseguir más cine mudo (porque nomás tengo lo básico y uno no puede leer Historia Mundial del Cine con sólo haber visto lo más básico del cine mudo).

En conclusión, odio que se vaya la luz (y amo los paréntesis).

En otras noticias, mi maestra de español llamó "el papasfritas" al Papa.

Anden, sigan con sus vidas.