Friday, March 26, 2010

Microrelatos escolares…



  • Me siento junto a la niña más tonta del salón. Que no es güera, como dicta el cliché tan real de que la gente güera es la más tonta, pero es pelirroja. Ser pelirrojo se acerca mucho a ser güero, porque los pelirrojos también son tontos y tienen un color de pelo exótico. Una vez dijo que el "equinopsio" de verano era el 21 de agosto, otra vez preguntó que si los nichos de Chichén Itzá alguna vez tuvieron ventanitas con vidrios decorativos y así, es el alivio cómico del salón. Hoy estaba escribiendo una cartita, le pregunté que para quién era y me contó que para una amiga suya había tenido una congestión alcohólica, pero que la niña ni había tomado tanto. Me dio un poco de ternura verla escribiendo la carta. Tan tonta, tan buena amiga, tan ingenua, tan pelirroja.
     
  • El martes me enteré que el niño más ñoño del salón tenía novia. Fue chistoso, el niño es chaparro y enclenque, tiene lentes y pelo chino, va por la vida caminando encorvado y con un caso moderado-leve de acné. Es tan cliché que llega a dar flojera. La niña es chaparra y tonta, no tiene ningún encanto ni ninguna gracia, es sosa, aburrida y así. El chisme se corrió rápidamente por el salón, a todos nos causaba un falso sentimiento de ternura combinado con algo de gracia y morbo. ¿Se besarían? ¿Se atreverían siquiera a tomarse de la mano? Luego me di cuenta que si el más ñoño del salón tenía novia eso hacía que mi posición en el ranking de ñoños subiera, pasé de ser el 4° al 3°. Y entonces le pedí a Buda que la relación terminara. Y así fue. El lunes se hicieron novios, el martes me enteré, el miércoles la niña no fue a la escuela y el jueves cortaron. Se rumora que el corazón de la niña pertenece a otro ñoño… (yo no, otro).
     
  • Abrí mi locker para guardar mis libros. Yo jamás uso mi locker, salvo cuando me voy de vacaciones y tengo que guardar mis cosas. La escena fue horrible, en mi lockes estaba "el pulque", me dieron nauseas Pensé que era un mito entre compañeritos y maestros, y desde hace mucho que dudaba si en verdad existía o no. Se rumora que empezó cuando a un niño no le gustó lo que le mandaron de lonche (jijiji "lonche") y al no querer tirarlo lo puso en una botella de jugo. A los demás se les hizo chistoso y comenzaron a arrojarle cosas a la botella. Eso fue hace tres meses. De repente alguien le llamó "el pulque" a la cosa esa y así se conoce entre maestros y compañeritos. Muchos maestros han tratado de deshacerse de él, pero los compañeritos siempre encuentran un modo para esconder esa cosa; lo esconden en lockers, mochilas o así. Hay días que amenazan con abrirlo y todos nos asustamos pues sabemos que será un ataque sorpresivo. Yo sólo le pido a Buda no estar ahí cuando suceda, no por favor, no.

Salebái.

Sunday, March 21, 2010

De cómo perdí la Presidencia…




Quiero escribir un post-post. Regresar al habitual cotorreo que tanto me gusta, ya saben, donde yo nomás escribo babosadas y ustedes no comentan y a mí no me importa y sigo escribiendo tonterías.

Hoy, una compañerita de la escuela creó un grupo de Facebook donde se queja de que haya mucho frío en las mañanas y mucho calor en las tardes. Es chistoso porque esta compañerita tiene un serio problema de bochornos (descubierto por su servilleta y una amiga), si son lectores habituales del blog y tienen memoria fotográfica (como uno) recordarán que la compañerilla fue la musa de mis posts cotorros hace un año, justo por el mismo problema. Porque se abanicaba con su tarea de español a las 8:00 aeme mientras yo andaba con enorme chamarrota, porque para las 2 pe eme ya tenía la axila sudada y la cara de haber cruzado el desierto de Gobi de cojito tres veces y sin haber tomado agua, porque es la persona más chusca que uno pueda encontrarse, porque me quitaba mi lunch ("ay Saúl, dame de lo que estás comiendo") y porque, aunque usted no lo crea, fue esa niña la que me arrebató la presidencia en quinto de primaria.

Yo era el favorito al inicio de la campaña y parecía imposible que me vencieran. Mis oponentes eran un teto genérico (de esos que uno consigue en cualquier Sanborns, en el departamento de "Tetos Genéricos") y la compañerita chusca que describí arriba. Reuní en mi casa a varios amigos y sus amigos (unos veinte, maomeno) e hicimos pancartas, letreros y estampas con mi nombre; mis tíos y primos también se unieron a la campaña y para el día anterior de empezar con la campaña tenía tanta publicidá como si me fuera a candidatear pa' la presidencia municipal de cualquier pueblo rascuache. Si no es que más. Tenía a los más montoneros de la escuela de mi lado, además de que el voto masculino se inclinaba hacia mí (quién en su sano juicio querría que un teto o una niña con bochornos de su presidente). Yo tenía a las maestras, a quinto, cuarto y segundo (mi hermana era la encargada de la campaña en este grado) asegurados, la niña tenía kínder y el tipin, pos, tenía unos lentes muy chistosos. Justo después del primer día de campaña (que básicamente se trataba de dar vueltas a la escuela gritando el nombre del partido y el candidato) a la niña le dio una enfermedad de serie gringa, algo en las amígdalas, creo, que son un órgano inexistente inventado por las caricaturas.

La perdición para mi campaña.

Aun se debate sobre si la enfermedad fue un acto planeado o en serio pasó. Que si detrás de la niña de los bochornos está escondido un monstruo estratega o una persona con un sistema inmunológico de una pera.

El segundo gran golpe a mi campaña fue una súbita nueva propuesta de mi contrincante: el Día del Peluche. Un día donde todos podrían llevar a sus peluches a la escuela y hacer estupideces con ellos, de repente en toda la escuela se hablaba del Día del Peluche. Y nadie se acordó del muchachito tan simpático que tenía el perfil de Presidente.

En fin, en un extraño fenómeno pocas veces visto, el electorado se volteó hacia la niña. De repente perdí los pocos votos que tenía en kínder y en los primeros años de primaria, mi carisma y simpatía no podían contra la lástima que se sentía contra la niña y el día del peluche.


Fue demasiado.

El día de la votación, mi madre fue con las madres de los otros candidatos a supervisar el conteo de los votos. Ese día varios niños se me acercaron a enseñarme su boleta donde venía tachado mi partido además de que todos me decían que contara con su voto. Por un momento recobré la esperanza, pensé que tenía oportunidad de ser el próximo Presidente, me veía con la Banda Presidencial dando anuncios en las asambleas y teniendo juntas con la directora, me podía imaginar hablando frente al Congreso (porque mi escuela tiene diputados y senadores, güeys). Todo era perfecto.

El presidente del Instituto Electoral era mi amigo, creo, sólo recuerdo que alguien me dijo que había perdido las votaciones. Y no le creí. No quise creerle.

Al final del día se convocó a una ceremonia donde se anunciaría al ganador. La niña estaba tan asquerosamente segura y su mamá tenía la camarota grabándola, mientras que mi mamá tenía una de esas sonrisas que te dicen que perdiste la presidencia, que en ese momento supe que había perdido. Destaparon un pizarrón, la diferencia de votos era casi de 80 (yo tenía cerca de 150, ella tenía 200 y tantos, el tetazo ni llegaba a los 100). No lloré, no hice nada, no la felicité. De mi cara no salió ninguna expresión. Ya lo tenía planeado, no quería pasar por una vergüenza mayor, cuando la niña terminará de hacer sus estúpidas celebraciones de victoria (lloró, abrazó a sus amigas y le echaron una porra) me iría con mi mamá y me iría a mi casa.

Justo en ese año, el 2006. Se habló de fraude electoral, tanto en el país, como en mi escuela.

Los compañeritos no tardaron en nombrarme el Presidente Legítimo y a ella se le llamó espuria todo su periodo.

Se hizo justicia, pues. O si no pregunten, ¿quién es el que 4 años después sufre de bochornos? 


Yo no.

Salebái.

Wednesday, March 17, 2010

Reporte desde el 25 FICG: Día tres.





Mi día empieza con El Compadre Mendoza de Fernando De Fuentes y que complete la trilogía de películas sobre la Revolución. Qué manera de hacer una película, De Fuentes es un maestro en toda la extensión de la palabra. Rosalío Mendoza es un acomodado hacendado que igual apoya a zapatistas que a huertistas que a carrancistas que a cualquiera que se le ponga enfrente. Mendoza es amigo de todos pues es carismático, "caritativo" (así, entre comillas) y tiene una haciendota pa' alojar a todos los soldados. Mendoza se casa con Dolores. Pero Dolores se enamora de Félix, coronel zapatista y compadre de los Mendoza. El análisis de la clase política caudillista de principios de siglo XX es maestro; el de una nación convaleciente, una lucha sanguinaria que no tiene principios claros más que la lucha por el poder. El desenlace desesperanzador y brutal de El Compadre Mendoza bien podría ser símbolo del estado mexicano durante la Revolución, el de un coronel con ideales puros muerto en el portón de una hacienda de un desinteresado hacendado. Excelente.

Hago una amiga que trabaja en la organización del festival en el Cineforo de la UDG. Es bien simpática, ella es la que tiene todos los periódicos y programas que uno se puede llevar de a gratis y desde el primer día me recibe con todos los papeles posibles, al siguiente me reconoce y me vuelve a guardar todos los periódicos, ya al tercero (ya cuando hasta compré mi librote de programación) va hasta mi lugar en la sala para darme el ejemplar de una revista (Toma Cine, buenísima). "Ten, ya me di cuenta que a ti todo interesa". Lástima que así no sean todos los que trabajan en el Festival, en serio.

Por extraño que parezca reconozco varias caras de años pasados; hay programadores que llevan aquí los cuatro años que he venido al festival: una muchacha payasona y hipster medio chaparra y flaca, un tipin que podría pasarse por el hipster más hipster güero con el pelo laaaaargo, barba y semblante confundido (como cuando has fumado mucha mota, me imagino), el mismo tipo que me sacó el año pasado de Rabioso Sol, Rabioso Cielo de Julián Hernández sigue siendo el que corta los boletos, la misma vendedora chaparrita en el Estarbocs. Se me hace rarísimo que me acuerde de esa gente ¿alguno de ellos se acordará de mí o soy el único enfermo/stalker/persona-con-buena-memoria que los recuerda?

En fin, sigamos.

Salimos 7 minutos antes de que comience la segunda función del día en la otra sede. Llego a la sala medio minuto (si no es que menos) de que empiecen los créditos iniciales (programación de Saúl: win), se trata de Les Plages d'Agnes de Agnes Varda. ¿Qué decir? Sólo he visto dos películas de Varda (ni siquiera he visto Cleo de 5 a 7) y ya la puedo llamar una de mis directores (en general) favoritos de toda la historia. El documental es un monumento a la memoria, a los recuerdos que van construyendo paisajes en nuestras vidas (playas, en el caso de Agnes), un recuento sincero y humilde de la vida de una genio, un homenaje al cine y la fotografía, al recuerdo. No me imagino a cualquier otro cineasta haciendo un documental sobre su vida como lo hace Varda la curiosa, la sonriente, la llena de vida. Me encantó, mucho.

Por una verdadera estupidez de mi parte no compré los boletos para Un Día Menos de Dariela Ludlow, la fila para comprar los boletos medía como 658430 hectómetros lineales maomeno entonces mejor nos fuimos a comer como Dios manda. Ya habría otras 4 película pa ver.

Colony de Ross McDonell y Carter Gunn es un efectivo documental que empieza hablando sobre las abejas y su importancia para el medio ambiente. No faltan frases como "si las abejas no existieran… blablablabla". Entonces, como una cubeta de agua fría, se le introduce al público un extraño síndrome que mata a miles de abejas en California. El documental ecológico visto desde tantos puntos de vista se mezcla con la historia de una familia de apicultores, cuyo naciente negocio familiar y armonía peligra por la muerte de sus abejas. Los fertilizantes y las ineficaces y leeeentas respuestas del gobierno estadounidense son los villanos y peores enemigos de las pobres abejitas, cuyo importantísimo trabajo en el ambiente es muy subestimado. Este documental no logra sólo alarmar sino que es reflexión profunda sobre la dinámica de una familia rural, la crisis social y económica que vive el vecino del norte (jojojo "el vecino del norte"), el poco cuidado al medio ambiente y la política ineficaz; además de bien realizado.

Seguimos con Pecados de Mi Padre de Nicolás Entel, un documental sobre Pablo Escobar, uno de los narcotraficantes más peligrosos que han existido y "fundador" del narco sangriento contemporáneo. Este no se trata de un documental biográfico cualquiera, pues son los hijos de los protagonistas quienes cuentan la historia de la guerra que Escobar libró con el gobierno colombiano durante la década de los 70s y 80s. El hijo de Pablo Escobar trata de redimir los pecados sangrientos de su padre, contacta a los hijos de Luis Carlos Galán, candidato a la Presidencia de Colombia en el 89 y asesinado por ordenes de Escobar, y a los hijos de Rodrigo Lara Bonilla, Ministro de Justicia también asesinado por Escobar. Valiente, el hijo de Escobar (que cambia su nombre a Sebastián Marroquín y se escapa a vivir a Argentina) se debate entre regresar a su tierra o no, se cuestiona sobre la muerte de su padre y la reacción que ésta le causo al frágil adolescente de 16 años, destapa al Pablo Esobar que fue padre de familia, al ser humano lleno de sed por poder, critica el narcotráfico y revisa un periodo muy doloroso de su vida. Los hijos de los asesinados hablan sobre sus padres; sus ideales que no han muerto y continúan en ellos. Uno no puede evitar sentir miedo, pues la situación que vivió Colombia durante esta etapa mucho tiene que ver con lo que se vive en México, el documental se vuelve entonces tan actual como si hubiera sido estrenado cuando Escobar estaba en la cima del poder. Documental brillante, la edición y la cinematografía son excelentes. Aplaudí mucho (aunque odie aplaudir después de una película).

La última función del día es un programa doble (mal negocio para el Festival, buen negocio pa' todos nosotros), Vuelve a la Vida de Carlos Hagerman y Las Águilas Humanas de Arturo Pérez-Torres.

Empieza Vuelve a la Vida, desde la escena inicial este documental marca un ritmo y ambiente brillantes, como las mejores y escenas más enternecedoras de Los Que Se Quedan (documental que Hagerman codirigió con Juan Carlos Rulfo). La historia de una leyenda acapulqueña, un pescador/buceador que se convertiría en mito, al grado de tener hasta un biógrafo de su vida. ¡Un biógrafo! Se cuenta que Hilario Martínez, su familia y algunos amigos cazaron un tiburón tan grande y fuerte que tardaron ocho horas en sacarlo del mar, también se dice que Hilario enamoró a una gringa de muy buen ver (que hasta apareció en las portadas de Harper's Bazar y Vogue), que tuvo hijos con ella y que todos vivían felices en Acapulco. Hilario, o el Perro Largo, como fue conocido por los acapulqueños, se convierte en la leyenda popular, o el héroe mitificado a través de anécdotas simpatiquísimas y fantásticas (al punto se sonar irreales). Un documental que glorifica la anécdota, a la figura del héroe popular, el fiestero y populachero. Vuelve a la Vida tiene un estilo tan carente de pretensiones, tan fresco y tan original que se convierte en una verdadera delicia. Como un vuelve a la vida, precisamente.

Le segunda parte de la proyección, Las Águilas Humanas de Arturo Pérez-Torres es, en síntesis, un mal documental. Sigue a un circo guatemalteco ambulante. Es inevitable no compararlo con La Cuerda Floja de Nuria Ibañez, documental que sigue la misma premisa pero que resulta en un trabajo mejor logrado, por mucho. Examina la miseria que se vive en el circo desde una óptica algo morbosa, trata de introducir casos de violencia de género pero se siente forzado y poco sútil, los personajes rara vez interactúan entre ellos, por lo que no se examina la dinámica fuera del espectáculo. Muchas de las entrevistas se centran en el documental mismo, en lugar de darle importancia al circo y la precaria situación que se vive en él. Flojo, jamás logra establecer un ritmo o despertar empatía con los personajes. Mal intento, mal manejado desde el principio hasta el final. Lástima (poquita).

Y ya.
Pos nada, yo tomando un café (que ni es café, es té pero ustedes qué). Eh... pues... quería que vieran mi proceso creativo, goeeeee.

Monday, March 15, 2010

Reporte desde el 25 FICG: Día Dos




Siguiendo con la trilogía de la Revolución de Fernando de Fuentes, la primera película del día es El Pisionero 13, me da un poco de pena que mientras en el Centro Magno muchas funciones muy equis se llenen, en el Cineforo las películas de la Revolución apenas y juntan algunos viejecillos y parejitas confundidas que no tienen ni idea de lo que van a ver. En fin, la película tiene un final horrible, el más inesperado y anti climático que recuerde en el cine mexicano, fuera de eso la película es muy buena. Una mujer decide, agotada del maltrato de su esposo, dejarlo y llevarse a su hijo con ella. Años después este hombre es un poderoso y tirano Coronel, cuyo único deseo es reencontrarse con su hijo. Una serie de eventos reunirán al padre y al hijo de la forma más inesperada. El dramón revolucionario de Fuentes emociona al grado de querer entrar en la pantalla para evitar una injusticia, o reunir a una pareja de enamorados. No tenía planeado ver la tercera película de la trilogía, El Compadre Mendoza, pero como las otras dos las amé con locura y pasión no me importará que se empalme con la siguiente película (bueno, no se empalma pero son sólo 5 minutos para trasladarme de una sede a otra). Se me cuecen las habas.

La segunda película es Os Famosos e os Duendes da Morte de Esmir Filho, un disparejo filme sobre un adolescente desadaptado con tendencias suicidas que tiene un blog pretencioso (o sea, como el de cualquier adolescente) y está obsesionado con Bob Dylan. Enamorado de una niña muerta (eso entendí, en algún momento la película me perdió) y que vive con su madre, viuda. Visualmente la película no es tan mala, con todo y que se abusa del recurso "hey, demos realismo a esta cosa y grabemos con una cámara de video de a 3 pesos, hagamos parezca un poema visuaaaal, goe", hay escenas que solitas podrían hacer un gran corto. El producto final se siente un poco tedioso y laaaaaargo, además de que la figura del adolescente sufrido ya la hemos visto demasiadas veces, la película se vuelve muy predecible y se pierde el interés en cualquiera de los personajes. Eso sí, podrán decir lo que quieran pero la historia no me parece tan jalada, hasta vi a varios de mis compañeritos en el protagonista, jijiji. Son bien raros, me cae.

El corto que se exhibió antes de esta película, La Historia de Siempre de José Luis Montesinos fue una grata sorpresa; sencillo y conmovedor, es la historia de un hombre que sube a un camión mientras trata de solucionar los muchos problemas con su esposa. Ante la mirada morbosa de los pasajeros del camión el hombre grita, se desespera y trata de enmendar sus errores. Al final, un giro de tuerca inesperado (mi papá dice que lo vio venir, pero no le hagan caso que luego delira) convierte a este corto en una pequeña obra maestra.

La tercera película del día es Les Glaneurs et la Glaneuse de Agnes Varda (aquí me pongo de pie con lágrimas en los ojos y aplaudo enloquecidamente, hasta que mis manos se desprendan de mis pequeños brazillos), un documental sobre la recolecta y la espigadura vista desde todos los sentidos; el recolector urbano, la espigadoras de Millet, la miseria que lleva a la recolecta, espigar recuerdos, recolectar memorias, la recolecta como un arte, la recolecta como sustento de vida, la espigadura como el último recuerdo de un pasado distante; un estudio sobre tantas cosas; la pobreza, los recuerdos, el consumismo, la vida misma. Varda se retrata a sí misma y se convierte en la protagonista de su documental; curiosa como cualquier niño, pícara, graciosa, brillante y adorable, como el documental. Tan perfecto y simple como un reloj sin manecillas, o una papa en forma de corazón. Si digo que esto es una obra maestra, me quedo corto. Bravo.

Cierro mi día con Zona Sur de Juan Carlos Valdivia; pero primero hablemos del corto que le antecedió, Tu(a)mor de Fernando Franco. Efectivo, intercala una explicación médica del funcionamiento del corazón con la historia de una pareja de enamorados; ácido y cruel, como un rompimiento amoroso. Lo confieso, me arrancó un par de risillas (así como "jijiji, jujuju" qué simpático); buen corto.

Volvamos con Zona Sur, un melodrama con claras raíces de telenovela sobre la eterna lucha de clases en Bolivia. La historia se centra en una familia (sin padre, pero con novia-lesbiana y novia-libertina incluidas) rica de la zona sur (entiéndase la zona de los ricos) y sus trabajadores. Carola es la matriarca de la familia; frívola y mandona trata mal a sus empleados y a sus hijos, dos adolescentes revoltosos, una lesbiana y no le gusta ser rica (¿uh?) y el otro es engreído, egocéntrico y maleducado, un niño pequeño muy descuidado por su madre y que ha sido criado por Wilson y Marcelina, el mayordomo y la sirvienta de la casa. La crisis social latinoamericana es bien reflejada por Valdivia, que sin grandes pretensiones construye una historia intimista con grandes actuaciones (en especial la de la matriarca y el mayordomo) muy bien dirigida y guión muy eficaz (le auguro un premio en alguno de estos dos últimos rubros). Valdivia también experimenta con la con la cámara, todas las escenas se filman con la cámara recorriendo una habitación en forma circular, la cámara da vuelta al escenario, creando una atmosfera extraña, pero que resulta muy interesante como experimento cinematográfico. Un melodrama que saca lo mejor de las telenovelas y se centra en la desigualdad que aún persiste en la región, muy buena película.

Os dejo, amigos, tengo que ir a echarme 7 películas.
Posando con mi boleto de Les glaneurs et la glaneuse. ¿No es hermosa la escena? (Yo, mi playera, el boleto; todo).

Sunday, March 14, 2010

Reporte desde el 25 FICG: Día uno

Llegamos bien a Guadalajara, me quedo dormido en el camino con un chicle en la boca y cuando me despierto lo tiro accidentalmente a la viejecilla que se sienta junto a mí.

Empiezo mi día con ¡Vámonos con Pancho Villa! de Fernando de Fuentes, la que es considerada la mejor película mexicana de todos los tiempos y la más importante dentro de la trilogía de la Revolución que de Fuentes hiciera durante la década de los 30s. Narra la historia de un grupo de hombres, los Leones de San Pablo, y su paso por la lucha revolucionaria del lado de Pancho Villa, aunque victoriosos al principio, poco a poco irán muriendo en batalla (bueno, no todos en batalla, pero pos pa’ que se las arruino) hasta llegar a un desenlace desgarrador. Aunque debo de confesar que entré con cierto escepticismo (¿a poco tan buena película?) salí exageradamente complacido. El dramón revolucionario hace reír, llorar, gritar de la emoción y crea una enorme empatía hacia los personajes, refleja la crueldad y brutalidad de la Revolución, al mismo tiempo que cambia radicalmente la imagen del macho mexicano revolucionario; un hombre valiente e inocente, con esperanzas e ideales muy claros, hiperactivo y dispuesto a dar su vida por la causa, pero que termina, tarde o temprano, cuestionándose si la causa lo vale, si está ahí por las verdaderas razones, la crueldad del movimiento y el poco valor de una vida humana durante una guerra.  Salí fascinado, no era para menos.

Rumbo a la otra sede me doy cuenta que alcanzamos a ver otra película así que nos apuramos. Primero compro los boletos para todas las funciones, me dicen que no podré ver After, ni Samson and Delilah por ser clasificación C. ¡Estúpidoooos! Entramos a ver la película en cuestión, Héctor y Bruno de Ana Rosa Diego, que no es más sino que la versión españolada de El Estudiante (y eso que ni la he visto, pero me imagino; ustedes no rezonguen), el clásico choque generacional, la historia del mal padre que busca redimirse con su hijo, que se ha convertido en un mal padre también, la historia de amor entre dos viejecillos (la viejecilla muy buena, el viejecillo no tanto), el choque entre campo-ciudad, los “fantaaaaaaaaasmas del pasado” (en sentido metafórico chafón). Cursi, simple y moralista  al menos se agradece que carezca de mayores pretensiones.
Inmediatamente después sigue Deux de la Vague de Emmanuel Laurent, documental sobre los inicios de la Nouvelle Vague y la amistad entre sus piezas clave (y más diferentes entre sí), François Truffaut y Jean-Luc Godard. Como fanboy de Truffaut salí encantado, éste es un documental que se sustenta en increíbles imágenes de archivo, números viejos de Cahiers du Cinema, cartas entre Truffaut y Godard y extractos de las películas de ambos. Un estudio maravilloso de uno de los movimientos cinematográficos más importantes en la historia, una amistad que cambiaría el rumbo del cine, los genios revoltosos con ganas de desafiar al sistema y lo incompatibles que llegaron a ser en sus últimos años. Las anécdotas son fascinantes, la imagen de archivo es usada a la perfección, la edición es maestra. Me gustó harto. ¡Antoine Doinel, Antoine Doinel, Antoine Doinel, Antoine Doinel, Antoine Doinel!

La penúltima película del día es Politist, Adjectiv de Corneliu Porumboiu; me es difícil decir si me gustó o no, pero definitivamente ésta es una de esas películas que no terminan cuando los créditos pasan en pantalla sino que en la cabeza del espectador, que trata de resolver un dilema moral. Un policía investiga el caso de un adolescente que se droga con sus amigos; el policía entra en un dilema moral un tanto idiota ¿será capaz de encerrar al niño, cuando sabe que esa es una ley idiota, y arruinarle la vida?  Ley vs. Conciencia. ¿Qué es más importante? La cosa se complica aún más cuando se trata de un policía, un hombre del que se espera que siga la ley, pero hombre al fin y al cabo, por lo tanto es inevitable que siga lo que le dicta su conciencia. La burocracia como lo que es, procesos inútiles, gente incapaz y que entorpece el buen funcionamiento del sistema. Además de ser un estudio chistoso del lenguaje, visto como una tontería que nadie comprende realmente. Monótono a veces, de secuencias larguísimas pero que se fía de un guión muy inteligente, chistoso a ratos. La secuencia final es probablemente de lo mejor que he visto este año; tensa, dura, graciosa en un sentido extraño y retorcido. Rara, sí, pero brillante. Mi papá decide salirse antes de terminar la función, “esto está remenso, tengo hambre; voy a comer” y se fue a comer. Jijiji tiene bien poquita paciencia el ‘ñor.

El día termina con la más crowd-pleaser del día (y tal vez del festival entero), Micmacs a tire-larigot de Jean Pierre Jeunet. La comedia absurda y el mundo ultraestilizado de Jeunet se lo han convertido ya en toda una marca; en este caso decide irse por la segura y no cambiar el estilo que le ha traído tanto reconocimiento, al grado de convertirse una especie de Tim Burton (más fino, mamón e inteligente; francés pues).  Ridícula en ocasiones, absurda a más no poder cuenta la historia de Bazil y un grupo moderno de freaks que vive en una choza hecha de basura, un día Bazil decide vengarse de los culpables de hacer la granada de fragmentación que mató a su padre y la bala que tiene atorada en la cabeza. El absurdismo de Jeunet es divertidísimo, los chistes de pastelazo se vuelven efectivos, un humor simple y universal. La película sirve también como un homenaje al cine de Buster Keaton y Charles Chaplin, hay secuencias que recuerdan a Modern Times ya que Micmacs también trata la industrialización y deshumanización de las grandes ciudades. Personajes entrañables, guión simpático y una buena dirección. Absurda y convencional, gran comedia.

Nuestro taxista de regreso al hotel es el equivalente al Loco Valdés jalisquillo, manejaba horrible y platicaba con mi papá sobre birria y tequila o algo así. Yo sólo me preocupé por mi vida, me aferré al asiento y le pedí de favorsito al Monstruo Volador de Spaghetti que me permitiera vivir al menos hasta terminar el festival. Al llegar al hotel vemos un grupote de púberes (y con púberes me refiero a adolescentuchos mayores que yo)  en el lobby. El tipo que atendía nos dice que ya no le quedan cuartos con dos camas, mi papá se enoja y se pelea con el tipo. Buena pelea, comparable con la de Pacquiao, mi papá siendo Pacquiao y el tipo siendo el africano perdedor; la pelea llega a su esplendor cuando el tipin no le hace caso a mi papá y él enfurecido saca su celular y le toma fotos. (Aplausos al maestro.)

Lo malo fue que al final no ganamos la guerra y nos dieron un cuarto con una sola cama. Argh. Pero que nos la cambian al rato (la habitación, no la cama).

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Tsss ¿a poco no me parezco a Godard, güe? Su vida está completa, pueden decir que leen a alguien que se parece a Godard.

Tá bueno, áiseven.

Friday, March 12, 2010

Reporte desde el 25 FICG: Día cero


Faltan 8 horas para mi salida al aeropuerto, a diferencia del año pasado este año iremos en avión a Guadalajara, el año pasado fueron más de 8 horas en carretera, asqueroso pues. La programación de este año me gusta, predomina, como siempre, el cine latinoamericano, el cine vanguardista/festivalero/mamoncillo (cof Nicolás Pereda cof) y esas cosas que uno encuentra en Guadalajara. Y aunque quien sea que esté encargado de hacer la programación sea un verdadero simio (traten de encontrar una función antes de las 15:00, los quiero ver) me quedó bien bonita; hay un poco de todo, y si ale como planeado veré 18 películas en 4 días.
Seguramente se enteraron de mi tragedia, les cuento, contesté una trivia y gané un boleto para la ceremonia de inauguración (que se lleva está llevando a cabo mientras escribo esto, (suspiro)) sin pensar que llegaría a Guadalajara el sábado en la mañana. Pensé que el boleto se podría cambiar y que no habría ningún inconveniente de cambiar la llegada, tonto de yo. El simio que organiza sólo podía aceptar que los ganadores fuéramos a reclamar nuestro premio el jueves (o sea ayer) y llegar a Guadalajara ese día sería imposible, además de que mi papá no se escuchaba muy entusiasmado por cambiar el día de llegada (quesque uno pierde mucha escuela, quesque días ya es mucho, quesque blablablabla; lo normal), mi mamá, en cambio, moría de la emoción porque gané una trivia, se emocionó más por esto que cuando bailé YMCA en el festival del Día de las Madres en 1° de primaria, me cae.
La experiencia previa en Guadalajra me dice que me prepare para largos tiempos sin hacer nada (llevo harta tarea, ojalá que eso sea suficiente pa' matar los tiempos muertos), comer Subway (si me va bien y tengo tiempo) todos los días, soportar reporteritos de medios de cuarta, sentarme a comer o comprar un café junto a directores y actores (Eugenio Polgovsky, el cast de Voy a Explotar, Pedro Armendáriz, Ciro Guerra y Claudia Llosa son algunos de ,los que vi el año pasado), este año si planeo estar de fan baboso y tomarme fotos con quien se me ponga en frente, colarme y robar toda la publicidad que pueda de los hoteles sede (jijiji), andar vuelto loco y gritarle a los que cortan los boletos por no dejarme pasar a ver alguna película o por su ineficiencia (allá en Guadalajara son expertazos).
En fin, tengo que hacer la maleta, adelantar tarea, dormir, asimilar la situación; ustedes entienden.
Programa del sábado 13
13:30 ¡Vámonos con Pancho Villa! (la mejor película del cine mexicano, diiicen)
16:45 Deux de la vague (documental sobre la amistad de Godard y Truffaut *inserte grito de fan emocionado, ustedessabencómo*)
18:10 Police, Adjective (ganadora de la sección Un Certain Regard de Cannes)
21:00 Micmacs (película de Jean Pierre Jeunet (sí, me gusta y qué, y qué, y qué ¿quieren bronca))
En sus marcas…

Emocionado, no preparado, nervioso, feliz, menso y con un grano gigante (o bueno, costra de un grano gigante) en la mejilla. Así soy yo antes del primer día.

Sunday, March 07, 2010

Predicciones pa’l Oscar o vean al maestro hacer lo que el maestro hace mejor, novatos.


Olviden la introducción mensa de siempre, los Oscars (¿o se dice Oscares?, argh) son en unas cuantas horas y soy un irresponsable por no haber publicado mis predicciones, ya sé, no los merezco.

Película: The Hurt Locker (alternativa: Inglorious Basterds)
Yo se lo doy a: The Hurt Locker o A Serious Man. Echaría un volado, la verdá.
Avatar está en el piso, sin el apoyo de ningún gremio grandote (léase el de actores, directores, productores y escritores) ni nominaciones en guión ni actuación es seguro que Cameron se pondrá a chillar después de la ceremonia. Ni siquiera el pseudo escándalo del mail baboso podrá quitarle el premio a la masterpiece de Bigelow ¿o podrá? En caso de que THL pierda el premio la segunda en discordia debe ser Inglorious Basterds que no sólo se llevó el Premio del Sindicato de Actores sino que además es de uno de los cineastas más mimados (y sobrevaluados) en Hollywood, ah sí, y tiene al gordo Weinstein de su lado.



Director: Kathryn Bigelow (alt. James Cameron)
Yo se lo doy a: Kathryn Bigelow
¿Necesitan alguna explicación? Bigelow tiene el carisma y la personalidad que encanta a los votantes, una película perfecta, un talento asombroso, y además de que es hora de que una mujer se lleve el Oscar a Director. Digo, ya chole.



Actor: Jeff Bridges (alt. Jeremy Renner)
 Yo se lo doy a: Colin Firth, que aunque no he visto la película, el guión y el tráiler son suficientes.
 Es un poco obvia la decisión, Jeff Bridges tiene el perfil de veterano-en-papel-dramático-mediocre que gana muchos premios. Lástima, en serio.


Actriz: Sandra Bullock (alt. Gabourey Sidibe)
 Yo se lo doy a: Carey Mulligan
 Tal vez el premio menos claro de la noche, sí, Sandra Bullock se llevo el premio del Sindicato de Actores (olvidémonos de todos los demás, ése es el más importante ahora) y sí, tiene la simpatía y humildad que hace que le caiga bien a los votantes. Pero, ¿lo merece? ¿es buena la película? ¿es buena actriz? No, no y no. O sea, no. No merece ganar. Sidibe llega como la segunda en discordia, puede que la crítica destroce la película pero siempre resalta la actuación de Sidibe, además de ser simpatiquísima y eso. Esperemos.


Actor de reparto: Christoph Waltz (no alt.)
Yo se lo doy a: Christoph Waltz
Ya, es obvio. Next.

Actriz de reparto: Mo'Nique (alt. Vera Farminga)
Yo se lo doy a: Anna Kendrick
Nos guste o no, Mo'Nique lo tiene ganado desde hace mucho. Ya ni llorar es bueno.

Guión Original: The Hurt Locker (alt. Inglorious Basterds)
Yo se lo doy a: A Serious Man
Si Inglorous Basterds gana este premio la pelea está perdida y muy probablemente se llevará Mejor Película. Pero aceptémoslo, por mucho, A Serious Man tiene el mejor guión del año, de todos.


Guión Adaptado: Up in the Air (alt. Precious)
Yo se lo doy a: An Education
Lástima, el guión convencional y dizque simpaticón/motivador/chistosón se volverá a llevar el premio. Suspiro.

Película en lengua extranjera: The White Ribbon (alt. Un Prophéte)
Yo se lo doy a: La Teta Asustada
Ay, ay, ay. La categoría más difícil, lo más correcto sería que fuera para The White Ribbon, pero a los viejecillos que votan eso les viene valiendo madres. Seguro se lo dan a alguna cochinada, o sea, como siempre.

Película Animada: Up (alt. Fantastic Mr. Fox)
Yo se lo doy a: Coraline
Qué bonita categoría, y eso que no he visto Fantastic Mr. Fox, cualquier película que se lleve el premio me dará gusto. Bueno, menos esa que nadie conoce.

Documental: The Cove
Yo no se lo doy a nadie, no he visto nada. Bueno, vi Food Inc. pero está feita.

Score: Up (alt. The Hurt Locker)
Yo se lo doy a: Up


Canción Original: The Weary Kind (alt. Take it All)
Yo se lo doy a: The Weary Kind

Fotografía: The White Ribbon (alt. Avatar)
Yo se lo doy a: The White Ribbon


Edición de sonido: Eh… pues… este a The Hurt Locker (alt. Avatar)
Eh, pues haría un volado. No sé, esa categoría no cuenta. Se gana mil cincuenta y tres Saúl-puntos quien lo explique en los comments.

Mezcla de Sonido: Eh… pues si The Hurt Locker ya se llevó el otro pos este se lo lleva Avatar (alt. The Hurt Locker)
Misma historia, quién se fija en la mezcla de sonido, es más ¿quién sabe qué es la mezcla de sonido?


Edición: The Hurt Locker (no alt.)
Yo se lo doy a: The Hurt Locker


Maquillaje: Star Trek (alt. Il Divo)
Yo se lo doy a: Star Trek


Vestuario: The Young Victoria (alt. Nine)
Yo votaría por: Nine


Dirección de Arte: Sherlock Holmes (alt. Avatar)
Yo se lo doy a: Sherlock Holmes


Efectos Visuales: Avatar (alt. ¿en serio?)
Yo se lo doy a: District 9