Tuesday, November 03, 2009

No llores (tanto) por mí Argentina

Tal vez se dieron cuenta que no estuve dos semanas. Si no se dieron cuenta pues les estoy avisando.

Y no, no anduve de parranda.

Estaba en un intercambio escolar a Argentina.

¿Que cómo estuvo?

GREAT y MEGA GREAT, FANTABULOSO, IN-CRE-I-BLE, FANTASTICO.

La idea es ir en una delegación de varios compañerillos, quedarnos una semana en casa de una familia argentina (en este caso en la ciudattt de Rosario) y el resto es una especie de viaje cultural a Buenos Aires. La familia que me tocó era re argentina, 4 hermanos (14 años, 12 años, 8 años y 8 meses) y los papás; todos güeros y con facciones rete europeas (Verán, Rosario es una ciudad relativamente nueva y compuesta, en una vasta mayoría, por inmigrantes italianos y españoles poooor lo tanto todos allá son güeros y altos y hablan como italianos, jojo.), comían harta carne, veían telenovelas argentinas al por mayor, apasionados del futbol y que consideraban a Soda Stereo y a Maradonna dioses.

¿Los argentinos?

Les puedo decir que no son mamones, creídos ni se creen lo máximo, esas son patrañas. Los argentinos son gente visceral, emocionales, intensos, gritones, ruidosos, gente que se deja llevar, como si estuvieran cargados de adrenalina las 24/7, que son groseros nomás cuando tienes que cruzar la calle y que me encanta cómo hablan.

Argentina tiene una especie de decadencia europea única, es una pequeña prueba del "Viejo Continente" en América, es simplemente mag-ní-fi-co. Buenos Aires me pudo fascinar es taaaan bohemio y cool y perfecto para caminar y perderse por horas, además de ser una ciudad "fotogénica" y rebonita.

No daré más detalles del viaje, son cosas ya más personales y que probablemente no les interesen demasiado. Solo diré que Argentina me encantó y ya.

Está bien, no se me alteren, les contaré un poco:

  • He descubierto que mi encanto también sirve en Sudamérica, por alguna extraña razón a las argentinas les parecí extramadamente simpatico y chistoso. Se reian de cualquier babosada que dijera. Of course yo nomás me dejo querer.
  • Entre las patoaventuras de Saúl en el hemisferio sur se encuentran la pelea con una compañerilla por un cargador de iPod, una regadera de la que salía agua amarilla en un hotel porteño, pedazos de carne gigantescos, un jugo de pera realmente adictivo, un perro que estuvo a punto de comerse un "teni", el pelo morado de una compañerilla, una chamarra de cuero que costó trillones de dólares, Saúl enfurecido porque todos tomaban sus lente pa' tomarse fotos y hartas fotos vaciladoras.
  • Anduve de cuida-chamacos. Y es que fui nombrado el segundo al mando, y aunque no cumplí con mi tarea (que era cuidar que no tomaran, fumaran ni se "agarraran" con ningún argentino me di cuenta que andar de cuida-chamacos es un trabajo HO-RRI-BLE.

Ah, y ya tengo Feisbuc. No resultó ser tan malo como pensé, creo, espero.

Los amo bái.

PD: No crean que los posts del FICM se me olvidaron, les di una revisada de ultima hora y estaban HO-RRI-BLES (qué con mi manía por dividir palabras en sílabas, suena bien "luser, goooei") so decidi mejor no publicarlos.

1 comment:

Saline said...

Wow! Qué genial. Me gustaría estar en un programa así, o aunque sea irme solo a dar mi rol por otros países. Pero la pobreza, ya sabes u_u

Ahora que tienes facebook, aléjate de Pet Society! Esa cosa ROBA ALMAS!!!