La casa de mi abuelo esta llena de papeles, libros y cuadernos, la mayoría de ellos inservibles, vacios o poco interesantes, pero de vez en cuando se encuentran verdaderas joyas; ediciones viejísimas de Memin Pinguin, Archie y cuantos comics más viejos de 30 años puedan haber, cuadernos de la escuela de mis tíos, ediciones de los 50 o 60 de Los Miserables, Sherlock Holmes, Crimen y Castigo y todas esas novelas que uno tiene que leer si quiere que le llamen harto culturoso. Un día hurgando en el librero de mi abuelo encontré la mejor joya literaria de la historia; El Manual de Urbanidad y Buenas Maneras para uso de la juventud de ambos sexos En el Cual se Encuentran las principales Reglas de Civilidad y Etiqueta que Deben Observarse en las Diferentes Situaciones Sociales. Precedido de un Breve Tratado Sobre los Deberes Morales del Hombre de Manuel Antonio Carreño. Con solo hojear este libro me di cuenta de que era un libro ridículo a mas no poder, reí, reí y volví a reír mientras leía este pequeño libro impreso en 1968 y escrito en 1853 (¡¡cuando yo tenia -141 años!!) El libro se divide en varios capítulos donde se especifica entre otras cosas: la diferencia entre aplaudir en una opera y un concierto, lo vulgar del habito de roncar, la manera de conducirse en un templo y varias chistosadas más. El libro, al ser escrito a mediados del siglo XIX no contempla el uso de carros, restaurantes y peor aún… cines.
Ahora, pensándolo bien, a los mexicanos nacos nos hace falta un Manual como el del Señorón Carreño donde se nos expliquen las más importantes reglas de urbanidad al ir al cine. Por eso y porque estoy harto de ir al cine con gente que simplemente no sabe como se debe de comportar en el cine, he decidido continuar con la extenuante tarea de actualizar el Manual de Carreño y escribir las reglas de urbanidad para conducirse en los cines.
Antes de la función
- La urbanidad en el cine debe aplicarse desde el momento en el que se decide acudir a este lugar, por lo tanto es necesario informarse sobre la cartelera cinematográfica y todas las propuestas que esta ofrece. Es de muy mala educación llegar al cine sin saber que película ver, esto molesta al espectador informado ya que solo tendrá que esperar más tiempo para comprar su boleto, además de esta manera se podrá hacer la decisión correcta sobre que película le interesa más al espectador.
- Es de pésimo gusto ir al cine en grupos muy grandes, mucha gente junta molesta a los demás espectadores y arruina la experiencia para los demás. Solo en ocasiones especiales puede ser aceptable acudir al cine en grupos grandes.
- Siempre que se compren alimentos en dulcería, no es de urbanidad tardarse mucho tiempo, ya que molesta a la demás gente formada.
TO BE CONTINUED…
1 comment:
Ya te tardaste en poner la continuación.
Post a Comment