Monday, March 15, 2010

Reporte desde el 25 FICG: Día Dos




Siguiendo con la trilogía de la Revolución de Fernando de Fuentes, la primera película del día es El Pisionero 13, me da un poco de pena que mientras en el Centro Magno muchas funciones muy equis se llenen, en el Cineforo las películas de la Revolución apenas y juntan algunos viejecillos y parejitas confundidas que no tienen ni idea de lo que van a ver. En fin, la película tiene un final horrible, el más inesperado y anti climático que recuerde en el cine mexicano, fuera de eso la película es muy buena. Una mujer decide, agotada del maltrato de su esposo, dejarlo y llevarse a su hijo con ella. Años después este hombre es un poderoso y tirano Coronel, cuyo único deseo es reencontrarse con su hijo. Una serie de eventos reunirán al padre y al hijo de la forma más inesperada. El dramón revolucionario de Fuentes emociona al grado de querer entrar en la pantalla para evitar una injusticia, o reunir a una pareja de enamorados. No tenía planeado ver la tercera película de la trilogía, El Compadre Mendoza, pero como las otras dos las amé con locura y pasión no me importará que se empalme con la siguiente película (bueno, no se empalma pero son sólo 5 minutos para trasladarme de una sede a otra). Se me cuecen las habas.

La segunda película es Os Famosos e os Duendes da Morte de Esmir Filho, un disparejo filme sobre un adolescente desadaptado con tendencias suicidas que tiene un blog pretencioso (o sea, como el de cualquier adolescente) y está obsesionado con Bob Dylan. Enamorado de una niña muerta (eso entendí, en algún momento la película me perdió) y que vive con su madre, viuda. Visualmente la película no es tan mala, con todo y que se abusa del recurso "hey, demos realismo a esta cosa y grabemos con una cámara de video de a 3 pesos, hagamos parezca un poema visuaaaal, goe", hay escenas que solitas podrían hacer un gran corto. El producto final se siente un poco tedioso y laaaaaargo, además de que la figura del adolescente sufrido ya la hemos visto demasiadas veces, la película se vuelve muy predecible y se pierde el interés en cualquiera de los personajes. Eso sí, podrán decir lo que quieran pero la historia no me parece tan jalada, hasta vi a varios de mis compañeritos en el protagonista, jijiji. Son bien raros, me cae.

El corto que se exhibió antes de esta película, La Historia de Siempre de José Luis Montesinos fue una grata sorpresa; sencillo y conmovedor, es la historia de un hombre que sube a un camión mientras trata de solucionar los muchos problemas con su esposa. Ante la mirada morbosa de los pasajeros del camión el hombre grita, se desespera y trata de enmendar sus errores. Al final, un giro de tuerca inesperado (mi papá dice que lo vio venir, pero no le hagan caso que luego delira) convierte a este corto en una pequeña obra maestra.

La tercera película del día es Les Glaneurs et la Glaneuse de Agnes Varda (aquí me pongo de pie con lágrimas en los ojos y aplaudo enloquecidamente, hasta que mis manos se desprendan de mis pequeños brazillos), un documental sobre la recolecta y la espigadura vista desde todos los sentidos; el recolector urbano, la espigadoras de Millet, la miseria que lleva a la recolecta, espigar recuerdos, recolectar memorias, la recolecta como un arte, la recolecta como sustento de vida, la espigadura como el último recuerdo de un pasado distante; un estudio sobre tantas cosas; la pobreza, los recuerdos, el consumismo, la vida misma. Varda se retrata a sí misma y se convierte en la protagonista de su documental; curiosa como cualquier niño, pícara, graciosa, brillante y adorable, como el documental. Tan perfecto y simple como un reloj sin manecillas, o una papa en forma de corazón. Si digo que esto es una obra maestra, me quedo corto. Bravo.

Cierro mi día con Zona Sur de Juan Carlos Valdivia; pero primero hablemos del corto que le antecedió, Tu(a)mor de Fernando Franco. Efectivo, intercala una explicación médica del funcionamiento del corazón con la historia de una pareja de enamorados; ácido y cruel, como un rompimiento amoroso. Lo confieso, me arrancó un par de risillas (así como "jijiji, jujuju" qué simpático); buen corto.

Volvamos con Zona Sur, un melodrama con claras raíces de telenovela sobre la eterna lucha de clases en Bolivia. La historia se centra en una familia (sin padre, pero con novia-lesbiana y novia-libertina incluidas) rica de la zona sur (entiéndase la zona de los ricos) y sus trabajadores. Carola es la matriarca de la familia; frívola y mandona trata mal a sus empleados y a sus hijos, dos adolescentes revoltosos, una lesbiana y no le gusta ser rica (¿uh?) y el otro es engreído, egocéntrico y maleducado, un niño pequeño muy descuidado por su madre y que ha sido criado por Wilson y Marcelina, el mayordomo y la sirvienta de la casa. La crisis social latinoamericana es bien reflejada por Valdivia, que sin grandes pretensiones construye una historia intimista con grandes actuaciones (en especial la de la matriarca y el mayordomo) muy bien dirigida y guión muy eficaz (le auguro un premio en alguno de estos dos últimos rubros). Valdivia también experimenta con la con la cámara, todas las escenas se filman con la cámara recorriendo una habitación en forma circular, la cámara da vuelta al escenario, creando una atmosfera extraña, pero que resulta muy interesante como experimento cinematográfico. Un melodrama que saca lo mejor de las telenovelas y se centra en la desigualdad que aún persiste en la región, muy buena película.

Os dejo, amigos, tengo que ir a echarme 7 películas.
Posando con mi boleto de Les glaneurs et la glaneuse. ¿No es hermosa la escena? (Yo, mi playera, el boleto; todo).

1 comment:

aldo álvareztostado said...

les glaneurs et la glaneuse compite con of time and the city como el mejor documental de los dosmiles, imo.

sin duda una obra maestra. alguien perdió mi dvd argh!