Friday, March 26, 2010

Microrelatos escolares…



  • Me siento junto a la niña más tonta del salón. Que no es güera, como dicta el cliché tan real de que la gente güera es la más tonta, pero es pelirroja. Ser pelirrojo se acerca mucho a ser güero, porque los pelirrojos también son tontos y tienen un color de pelo exótico. Una vez dijo que el "equinopsio" de verano era el 21 de agosto, otra vez preguntó que si los nichos de Chichén Itzá alguna vez tuvieron ventanitas con vidrios decorativos y así, es el alivio cómico del salón. Hoy estaba escribiendo una cartita, le pregunté que para quién era y me contó que para una amiga suya había tenido una congestión alcohólica, pero que la niña ni había tomado tanto. Me dio un poco de ternura verla escribiendo la carta. Tan tonta, tan buena amiga, tan ingenua, tan pelirroja.
     
  • El martes me enteré que el niño más ñoño del salón tenía novia. Fue chistoso, el niño es chaparro y enclenque, tiene lentes y pelo chino, va por la vida caminando encorvado y con un caso moderado-leve de acné. Es tan cliché que llega a dar flojera. La niña es chaparra y tonta, no tiene ningún encanto ni ninguna gracia, es sosa, aburrida y así. El chisme se corrió rápidamente por el salón, a todos nos causaba un falso sentimiento de ternura combinado con algo de gracia y morbo. ¿Se besarían? ¿Se atreverían siquiera a tomarse de la mano? Luego me di cuenta que si el más ñoño del salón tenía novia eso hacía que mi posición en el ranking de ñoños subiera, pasé de ser el 4° al 3°. Y entonces le pedí a Buda que la relación terminara. Y así fue. El lunes se hicieron novios, el martes me enteré, el miércoles la niña no fue a la escuela y el jueves cortaron. Se rumora que el corazón de la niña pertenece a otro ñoño… (yo no, otro).
     
  • Abrí mi locker para guardar mis libros. Yo jamás uso mi locker, salvo cuando me voy de vacaciones y tengo que guardar mis cosas. La escena fue horrible, en mi lockes estaba "el pulque", me dieron nauseas Pensé que era un mito entre compañeritos y maestros, y desde hace mucho que dudaba si en verdad existía o no. Se rumora que empezó cuando a un niño no le gustó lo que le mandaron de lonche (jijiji "lonche") y al no querer tirarlo lo puso en una botella de jugo. A los demás se les hizo chistoso y comenzaron a arrojarle cosas a la botella. Eso fue hace tres meses. De repente alguien le llamó "el pulque" a la cosa esa y así se conoce entre maestros y compañeritos. Muchos maestros han tratado de deshacerse de él, pero los compañeritos siempre encuentran un modo para esconder esa cosa; lo esconden en lockers, mochilas o así. Hay días que amenazan con abrirlo y todos nos asustamos pues sabemos que será un ataque sorpresivo. Yo sólo le pido a Buda no estar ahí cuando suceda, no por favor, no.

Salebái.

5 comments:

Its.Me.Danny said...

Jajajaja "el pulque" jaajaja no bueno eh el mito y todo jaja... ah deberás :S eso del amor ñoño que cosas tan raras pasan en el mundo...

Miréia Anieva said...

Este post está chingonsísimo. Es el primero que leo -ya voy pa' los demás-, pero no mames, qué bueno está. Me encanta cómo escribes y me dan ganas de leerte mucho mucho.

Y NETA qué miedo el pulque, we.

---___--- said...

:O
ya tienes esa usual manía por el cercano medio oriente

Ald0rad0 said...

Miréia me trajo aquí. Me gustó mucho tu blog. Tu redacción es impecable y no sé si me creas cuando te diga que tuve compañeros en la carrera (Periodismo) que quisieran redactar la mitad de bien que tú. Aplauso.

Sígote desde ahora. ¡Saludos!

Ivan Brown said...

D: nunca pense que estuvieses tan alto en el ranking de ñoños xD

quizas es el mero hecho de tener blog jaja