El post que explica pourquoi j’adore le cinéma vol. 2

Los Olvidados y los Oscares del 2002

¿Qué hace un niño de 9 años viendo Los Olvidados? Ni idea, nunca he sabido porque me quedé con mi papá mientras veía esta película, tal vez no me di cuenta de que estaba en blanco y negro, de que era viejita o de que era una película-para-adultos. Tan pronto como termino sentí una extraña mezcla de miedo, asombro, confusión y admiración extrema por una de las tantas obras maestras de Luis Buñuel. Recuerdo haberle preguntado a mi papá muchas cosas; ¿Por qué era tan triste? ¿Por qué lanzaron un huevo a la cámara? ¿Por qué es tan malo el policía?... hasta el día de hoy la película me produce la misma sensación que hace 6 años.

Desde aquella vez veía todo lo que mi papá compraba, le gustaba, tenia, veía o me decía, tenia absoluta fe ciega en su gusto cinematográfico, fue así como antes de los 11 vi muchas películas que forman parte de mis favoritas: Frankenstein, El Silencio de los Inocentes, La Lista de Schindler, El Padrino, Bowling for Columbine, Annie Hall, Psycho, ¿Quién le teme a Virgina Wolf?, Dr. Strangelove… y muchas otras. La gente se reía cuando les decía que mis películas favoritas eran Los olvidados, La Lista de Schindler y Scooby-Doo 1 y 2.

El día de los Oscares del 2002 mis papás habían decidido quedarse en casa para ver la ceremonia, en ese tiempo ellos todavía iban al cine sin mi hermana ni yo a ver "películas-de-grandes" (mientras nosotros éramos felices pegados a la tele) por lo que habían visto la mayoría de las películas nominadas, yo en cambio no había visto nada. Categoría tras categoría no sabía de qué películas hablaban y mucho menos quienes eran los que recogían las estatuillas, y lo peor era que mis papás si sabían. I felt such an outcast. Después de haber visto la ceremonia decidí que iba a ver todas las películas que hubieran estado nominadas; Chicago, El Pianista, Las Confesiones del Sr. Schmidt, Camino a la Perdición, Hable con Ella y muchas más…

Poco a poco me empezó a gustar más y más, leía sobre cine hasta hartarme Un día mi papá me llevó a comprar películas afuera del metro Balderas y fui la persona más feliz del universo, salí del lugar con más de 20 pelis (no les voy a decir el número, van a pensar que soy mega freaki).

Cuando mí papá me llevó al festival de Guadalajara (el del 2007), me la pasé como enano, llego Morelia y después de medio suplicar fui y vi 20 películas en 4 días.

Fue así como me fui "clavando" cada vez más en el cine, de repente y sin darme cuenta había llenado ½ librero de libros de cine, mi colección de DVDs había crecido muchísimo y la pila de películas que me faltan de ver junto a mi escritorio crece de forma alarmante.