Desde chico, por mi ñoñez extrema, el entrar a clases era uno de los mayores acontecimientos del año. Saber quien iba a estar en mi salón, conocer a mis "misses", estrenar cuadernos y colores y tener el estuche a reventar (al menos por una semana) me emocionaba un resto. La emoción siempre empezaba días antes de la venta de libros, los hojeaba, etiquetaba, llenaba de estampas para que vieran bien cool y vigilaba que los forraran, jojo. La emoción crecía con el tiempo, unos cuantos días antes de entrar a clases me dormía temprano, alistaba mis cuadernos y útiles, me cercioraba que mis cuadernos fueran de 30.5 cm. (como decía la lista) y no de 28.7 cm, me probaba el uniforme… era soy un ñoño de lo peor.
Este año la venta de libros me aterraba, empezaba la cuenta regresiva para entrar a clases, ver a los compañerillos babosos. Compré mis útiles en menos de media hora, agarraba nomás lo que se me antojaba. No resultó ser tan buena idea, ahí me tienen el último día de vacaciones comprando lo que no se me había antojado, mi fugaz momento de valemadrismo tuvo sus consecuencias bien feotas, tener que ir mi ÚLTIMO día de vacaciones a comprar plumones, colores y cuadernos en un lugar asquerosamente atascado.
El primer día de clases fue un fiasco, dormí menos de 6 horas y me costó un esfuerzo exageradísimo (algunos pondrían "me costó un huevo" pero yo no soy ñero, you know?) despertarme (sigo esperando mi premio por tan asombrosa proeza). Mi salón resultó ser el de los "tetos, gooooei", ey, pero esperen, eso no está del todo mal, I explain… Obvio conocen a los "fat friends" pues ahora imaginen a poco más de 20 chamacos igual o más tetos que su servilleta y como a comparación de ellos me veo "super cool, goooooei", (sacrcasm mode on) a poco no es lo mejor que me pudo haber sucedido.
Estos primeros días de clases los maestros activan su bitch mode y se ponen de exigentes, cuando nomás es pura pose. Se la pasan repitiendo reglas y tratándonos como criminales en potencia. Bah… tontos.
Tengo varios maestros medio ridículos y algo patéticos, una tipina que me da Química y tiene grandes, GRANDES caderas me hizo numerar todas las hojas de mi cuaderno, la señora está medio loca (no loca simpática, loca mal plan, you know?) la señora creó un método infalible para que todos sepan que está enojada, cada vez que la 'ñora se molesta saca de su bolsa una mascada roja y entonces hay que tenerle un chingo (jijiji, dije una grosería) de miedo. Verídico.
No he tenido tanta tarea pero sí he tenido una tremenda, horrible, espantosa y gigantesca flojera para hacerla. Razón por la cual me he estado durmieno a las 12, sí, a las DOCE. Y es que no mamar… para alguien que se tiene que despertar a las 6:00, dormirse a la 12:00 es una estupidez.
Al parecer mi encanto con las maestras no ha desaparecido y a algunas ya les empecé a caer rebien. Soy encantador y no puedo evitarlo.
Las pláticas entre los compañerillos de a que prepa se van a ir y que van a estudiar y nuestro futuro, gooooei y todas esas mamadas (jijiji, otra grosería) han tenido un boom gigantesco, la "convivencia" de la generación se aproxima y será la última en la que veré a los compañerillos babosos juntos (sarcasm mode on) y es súper importante, gooooei, convivir con mis compañeros gooooei porque va a ser la última vez que los vea a todos goooooei y los amo a todos gooooei. Sobra decir que me da una flojera del asco ir a un viaje (aunque sea de un fin de semana) con los compañerillos. Y sí, le tengo indiferencia al hecho de que esta será la última vez que los veré a todos, me pregunto porqué debo de desperdiciar un fin de semana con los compañerillos, I mean, gooooei.
In other news, ya es un hecho que me voy al Festival de Morelia (mis ojos se iluminan y me pongo bien feliz).
I cannot wait.
Bueno (argh… juré que jamás volvería a usar esa muletilla, bah… whatever) bái.
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