Friday, July 17, 2009

Long story short: de mi obsesión enferma por Harry Potter.

Seria inútil tratar de explicar las razones del éxito desmesurado de la franquicia de Harry Potter. Pecaría de cursi si vuelvo a contar la historia de superación de J.K. Rowling. Seria aburridísimo enumerar las tantas diferencias entre los libros y las películas. Y ni crean que explicaré las razones por las que lentamente me he convertido en fan from hell de Harry Potter, dejemos los detalles para después.

Lector temeroso: (tartamudo) Disculpa Saúl, eso es lo que nosotros queremos leer (señala a un grupo de personas que comparten el mismo aspecto temeroso).

Saúl: (suspira) Está bien, here we go…

Jo (como le dicen sus amigos) era una mujer inglesa clasemediera que andaba en sus mid-twenties, el tren que había tomado en Manchester se había retrasado 4 horas, de repente mientras esperaba le vino a la mente la historia de un mago de 11 años que iba a una escuela de magos con sus amigos magos y hacían magia en su mundo mágico, woow. Tan pronto como llegó a su pequeño apartamento en Londres, Jo empezó a escribir el primer borrador de lo que se convertiría en una de las novelas para niños más exitosas de la historia, Harry Potter y la Piedra Filosofal. Cinco años después la madre de Jo había muerto, ella se había casado, (y al poco tiempo divorciado) tenido una hija y había sido diagnosticada con depresión clínica severa, el poco tiempo libre de Jo estaba dedicado a sacar a pasear a Jessica, su hija, para que se quedará dormida, fueron en estos recorridos en los que Jo terminó de escribir el borrador de su primera novela.

Al poco tiempo Jo había recibido cartas de 12 editoriales rechazando su novela, era casi un hecho que Jo jamás vería la historia e Harry Potter publicada. Un año más tarde una pequeña editorial de Londres accedió a publicar su novela con 1000 copias. El resto me da flojera contarlo. Long story short: Jo es hoy la mujer más rica del Reino Unido, sus libros han sido traducidos a 67 idiomas, Harry Potter ha vendió más de 400 millones de copias en todo el mundo y se calcula que la marca vale más de 15 billones de libras.

¿Qué lleva a un libro de niños poco innovador y con una continuidad muy cuestionable a ser el mayor éxito literario de la historia? Todo un enigma.

Las múltiples subtramas, el excelente suspenso, personajes entrañables y una forma de escribir envolvente, sencilla y sin pretensiones son algunos de los ingredientes del éxito de Jo (porque yo también me considero su cuatacho).

Si en algo podemos concordar los fans de la saga es que en la pantalla grande no se le ha rendido justicia al mago más famoso de nuestros tiempos (léase Harry Potter), que las pobres adaptaciones se han vuelto una constante en la saga fílmica y que por mucho los libros son haaarto mejores que las películas. Chris Colombus, el hombre invisible, y su nula aportación a la historia (como si el señor no hubiera hecho nada), Cuarón que aunque convirtió uno de los peores libros de la saga en una pequeña obra maestra deja a un lado la historia pa' gastarse el presupuesto en adornar su visión, Mike Newell que se separa mucho del libro (pero que de todas maneras le quedó rebonita la película) y David Yates.

No, no, no. David Yates merece párrafo aparte y es que tengo mucho de que quejarme con Mr. Yates.

¿Qué?

¿Qué haga una lista?

Oh lectores míos, son brillantes, si por eso me leen.

  • Yates se toma demasiadas libertades con la historia y cambia lo que se le da la gana, modifica a los personajes hasta reducirlos a burdas caricaturas, simples y vacías. Ahora los personajes principales parecen hechos de cartón y chistes de doble sentido que ni al caso con la naturaleza de la saga.
  • Yates ha degollado (masacrado de una manera cruel y vulgar) los mejores momentos de la saga para en su lugar inundar los filmes con chistes idiotas e innecesarios. Si una de las cosas que los fans más admiramos de Harry Potter son el cúmulo gigantesco de subtramas, Yates ha sabido como liquidarlas.
  • Si por algo nos gustan los libros 5 y 6 de la saga (bueno, está bien, solo el 6 nos gusta) es por su oscuridad. Tanto los escenarios como los personajes están dotados con una cierta desesperanza, tristeza y decadencia. A Yates le vale madres.
  • Yates tiene un estilo visual horrible y naquisimo con una paleta de colores aburrida y sosa que no le hace justicia a las minuciosas descripciones de Jo.
  • Si los fans de la saga quisiéramos ver a adolescentes jariosos nos hubiéramos puesto a ver American Pie o una jalada así. A los fans poco nos importa la vida setttzzzual de Harry Potter.

¿Qué? ¿Qué me pareció la última película?

Regular y mediocre. Aunque eso sí, Yates supero mis expectativas, good for him.

Lector temeroso: (con lagrimas en los ojos por lo hermoso del post) Oyess ¿y como fue que te convertistess en un fan from hell de Harry Potter?

Corría el emocionante año 2001 en el nuevo kínder de Saúl, los compañeritos (en ese tiempo eran compañeritos a secas, nada de babosos) de Saúl siempre presumían de que conocían a un primo que había leído los libros de Harry Potter y se los había contado todos, Saúl no tenia ni idea de quien era ese Harry ni de por qué todos leían sus libros, él tenía cosas más importantes que hacer que andar buscando a un primo/tío/amigo/vecino/conocido/compañerito para que le contará los libros . En noviembre de ese año (corríjanme si estoy mal) se estrena la primera película de Harry Potter. Ahora Saúl ya era un niño de primaria y como todo estudiante de primero de primaria Saúl se creía en la cima del universo y le presumía a su diminuta hermana (todavía en el kínder, jojo) la vida adulta que se llevaba en el gran edificio de la primaria. Anyways, el día del estreno de Harry Potter y la Piedra Filosofal, Saúl no tenia clases, su mamá decidió llevarlo a ver lo que ella consideraba lo más apto para su brillante, simpático y maduro hijo. Saúl estuvo fascinado durante TODA la película. Si digo que Saúl vio la película al menos 5 veces en el cine no exagero, las 5 veces salió encantado, mientras agendaba (en su agenda de Harry Potter, por supuesto) la próxima visita al cine para ver Harry Potter. Esa navidad Saúl iba a recibir el primer libro de Harry Potter como regalo, pero ante sus múltiples exigencias, lloriqueos y berrinches, el regalo tuvo que ser adelantado. Saúl llevaba el libro a todos lados, es más, en una página del libro hay una mancha enorme de salsa bolognesa y en otra hay una mancha de sangre (Saúl se cortó y limpió con el papel muy a gusto ante la mirada de desaprobación de sus padres).

Dado a su lectura haaarto lenta de niño de primero de primaria (Saúl no fue de esos niños prodigio que aprendió a leer a los 8 días, él aprendió a los 5 o 6 años) y a la enorme carga de tarea de la miss de español (como si se me fuera a olvidar) Saúl tardó poco más de 4 meses en terminar el libro. Para cuando lo había terminado, en su librero ya estaban los tres libros siguientes de la saga, pero Saúl estaba muy cansado de haber leído tanto y se dio un descanso. Era el verano del 2002 y tan pronto que supo que la próxima película tendría su estreno en noviembre, sacó del librero el segundo libro de la saga y lo empezó a leer. Terminó justo a tiempo para ver la película, Saúl sabia que había varias cosas del libro que no estaban en la película, pero a él no le importaba, él volvería a ver la película (subtitulada, porque ya era rebueno leyendo) hasta que se hartara (o sus papás, lo que pasara primero). Esa navidad y día de reyes Saúl recibió TODOS (o la mayoría) sus regalos de su ahora personaje favorito: Harry Potter. Dos toallas, un reloj, el muñeco, un estuche, otro muñeco, un juego, la película, una agenda y varios libros para colorear, Saúl era feliz, aunque demasiado flojo para tomar el tercer libro. Lo empezó a leer pero le aburrió, luego vio la película y como le gusto mucho trató de leer el libro; lo volvió a aburrir y lo volvió a dejar a poco menos de la mitad.

Habían pasado varios meses (en los que se cruzó Sherlock Holmes, pero esa ya es otra historia) y ante el estreno de la cuarta película Saúl tomó el tercer libro y lo leyó todo, depues tomó el cuarto y lo terminó antes de la película, ahora Saúl ya era toda una bestia lectora, pocas veces el Saúl de hoy ha logrado igualar al Saúl que leyó esos dos libros en menos de mes y medio. El quinto libro lo leyó con algo de decepción, además de flojera, era inmenso y aburrido y Saúl se quedaba dormido mientras lo leía. Para cuando salió el sexto Saúl fue el mero día a la librería a comprarlo y se encerró en su cuarto 3 días hasta que lo terminó. Del séptimo mejor ni hablar (es una historia larga y aburrida). Long story short: Saúl lo ha leído más de 4 veces.

Todavía hoy me considero fan from hell de Harry Potter y aunque la películas sean pésimas adaptaciones, aunque digan que Rowling es una mediocre/copiona/ñora-aburrida de lo peor, que digan que eso es para chamacos babosos, que Harry Potter es un enviado de Satanás parra corromper mi mente tan brillante, no me importa. Yo seguiré siendo harto feliz leyendo los libros, secándome con las toallas de Harry Potter, llenando mi álbum de estampas, comprando las películas en edición especial, comprando los CDs, haciendo filas de una hora para ver la película, comprando boletos para el estreno a medianoche y un laaaaaaaaaargo etcétera.

2 comments:

pinK said...

SUPER de acuerdo!! yo pienso que le dieron mucha importancia a la vida amorosa de harry y ron en lugar de la intriga del principe y su libro o de los horrocruxes o de la vida de voldemort, esperesmos que la 7 este SUMAMENTE mejor

reecardough said...

chale... el tercer libro en su tiempo fue de los que mas me gustaba y cuando salió la pelicula terminé odiando ambos XD