Wednesday, June 17, 2009

Árbol que nace torcido… ¿se endereza? o post dizque reflexivo

Ayer en el Messenger me saludó un niño con quien no había hablado en más de 2 años, me sorprendió darme cuenta que no ha cambiado absolutamente en nada desde que lo conocí, sigue siendo el skater, mariguano y anti-capitalista que era hace 3 años. Lo conocí hace en un viaje a Canadá, en un campamento al que mis padres me mandaron porque pensaban que estar 4 semanas en casa me volvería loco, él es de ese tipo de gente que te cambia la conversación cada 2 segundos y que habla tan rápido y tiene tanto que decir que las palabras se le arremolinan en la boca, no puede terminar de plantear una idea cuando ya empieza a decir la siguiente, ahora él tiene 18, yo cuando lo conocí apenas iba a cumplir 16.

Me dijo que va a estudiar filosofía (si, yo tuve la misma reacción que tú), le dije que se iba a morir de hambre, me dijo que odia a los cerdos capitalistas, le dije que sin dinero y en una sociedad capitalista jamás seria feliz, me dijo que el dinero no te lo llevas a la tumba, le volví a decir que moriría de hambre, me dijo que no lo entendía, le dije que no vivía en una sociedad socialista, me dijo que moriría en el intento de hacer una, le dije que era ridículo, me dijo que el prefiere creer en que va a crear en su utopía, le repetí… te vas a morir de hambre.

Creo que esa misma platica la tuvimos en el campamento, los dos éramos los intelectualillos de nuestro grupo, aunque por eso de la diferencia de edad yo siempre tenia que salir perdiendo.

Platicar después de tanto tiempo con él me puso a pensar sobre si en serio he cambiado en los últimos años, me da miedo estancarme en una forma de ser, en el mismo tipo de ropa, las mismas ideas, los mismos hábitos, los mismos amigos, los mismos intereses, ser el mismo pseudo-intelectualillo de 15 años, el mismo cine maniático de hace tiempo… NO, no quiero eso. No quiero convertirme en señor viejo que siempre cuenta las mismas anécdotas ni en una persona aburrida y predecible (por favor díganme que no lo soy). Me da miedo ser un chiste que se repita una y otra vez, convertirme poco a poco en alguien gris y monocromático.

Después de que se fue me dieron ganas de platicar con los que habían ido a Canadá conmigo ese mismo verano, me daba curiosidad saber qué había sido de ellos después de tantos años de no haberles hablado, platicando con ellos me di cuenta de que como él, nadie había cambiado en nada…

Sí, es cierto.

Árbol que nace torcido jamás se endereza (sí aplica, ¿no?)

Chales, la crisis existencial de los 15 años me anda pegando reduro.

2 comments:

aldo álvarez said...

siempre he sido un contreras en este tipo de asuntos.

contra los capitalistas me pongo supersocialista, contra los socialistas aterrizo mi afán extremoizquierdoso y me vuelvo socialdemócrata.

contra los panistas me pongo izquierdoso, contra los perredistas me vuelvo a centrar. con los priístas ni hablo.

aunque creo que la banda cambia. mi papá era marxista en la universidad y ahora es panista. pero gracias a dios, sigue siendo ateo.

ya me olvidé del cine.

tú sigue siendo igual, no hay bronca.

Paxton Hernandez said...

De entrada, ese wey que conociste en Canadá parece un cliché con patas. Qué hueva...

No soy nadie para aconsejarte pero ahí te va uno: lo que de verdad te debe dar miedo es no ser verdadero o fiel a ti mismo. A tu conciencia, a tu educación, a tus creencias y a tus ideales. Eso sí, qué miedo.

Buen fin de.