Sunday, June 21, 2009

Contaminación visual… u otro post donde Saúl habla sobre su divertidísima familia

Mi abuelo materno ha vivido en la misma casa por más de 50 años y por nada del mundo cambiaria de casa. Hace poco decidió darle un poco de vida y cambiar la fachada, en un intento por ser diferente, original y no seguir a los demás (¡Viva mi abuelo!) le dijo al albañil que pintaría la casa que recorriera toda la colonia y buscara un color que NINGUNA casa tuviera. El albañil hizo su tarea, no se si andaba consumiendo drogas o quería vengarse de algún miembro de mi familia, pero pintó la casa de un espantoso amarillo fosforescente (horrible, feísimo, de pena ajena, asqueroso, contaminación visual en su máxima expresión), a mi abuelo tal vez le dio risa la elección o se convirtió en americanista de repente o también andaba en drogas (Saúl no seas grosero con tu abuelo) pero dejó ese color de fachada que se puede ver al menos 5 calles a la redonda.

Mi madre y mi tía pusieron el grito en el cielo, se alarmaron cuando vieron que la casa en la que habían crecido parecía propaganda perredista, trataron de convencer a mi abuelo de que lo cambiara, hicieron berrinche, renegaron, rezongaron, se quejaron, pero mi sabio abuelo no les hizo caso.

Debo admitir que cada vez que vamos a casa de mi abuelo, no puedo evitar sonreír, ese color amarillo pollo me pone de buenas. Me encanta pensar que a sus casi 80 años mi abuelo tiene el cinismo de pintar su casa de amarillo y reírse de ello, de mandar a todos a la chingada (perdón, pero la situación lo amerita) y ponerse de rebelde o tan solo darle tan poca importancia a puras banalidades.

Y es que mi abuelo siempre hace lo que quiere. Desde que vio El Padrino (1972, Francis Ford Coppola) decidió convertirse en una especie de Vito Corleone , dice mi mamá que hasta imitaba el acento y tiene algo de parecido físico, el sueño y modelo a seguir de mi abuelo ha sido el de esa figura patriarcal, fuerte, mandona y serena.

Desde hace mucho tiempo he decidido que de grande haré lo mismo que mi abuelo, mandare a todos a la chingada y pintaré mi casa de amarillo pollo, luego reiré de los demás y de sus casas chafas, de su monotonía, de su necesidad por tener que encajar.

Sí, yo prefiero el amarillo fosforescente y que todos se vayan a la chingada.


 


 

1 comment:

Luiza tu prima querida said...

En serio te ggusta el mugroso amarillo perredista d la casa de mi abuelo!!!!!?? x dios! hahaha cierto... llama la atención, de hecho si te metieras a google earth se identificaria facilmente haha